«Matar el gusanillo» es una expresión tan común como coloquial en la lengua española. En la actualidad, sirve para aludir a las ganas de comer algo para saciar el apetito o de realizar alguna actividad concreta. Pero eso no siempre ha sido así. En Translation-Traducción vamos a explicarte el origen de la expresión «matar el gusanillo».
Antiguamente, según la creencia popular se decía que cada vez que a una persona le rugían las tripas no era por hambre, sino porque había parásitos que habitaban en el estómago de cada individuo. A cada uno de esos parásitos se le llamaba coloquialmente «gusanillo». Y la mejor manera de combatir a ese gusanillo era con una pequeña dosis de alcohol, ya que este producto siempre se ha caracterizado por ser un gran desinfectante. Por tanto, cuando alguien se enfrentaba a este problema (que normalmente era de estatus social bajo, porque los ricos no pasaban tanta hambre), se le recomendaba dar un trago de aguardiente para adormecer al supuesto animal.
Con el paso del tiempo, mucha gente se fue dando cuenta de que nunca había existido tal gusanillo, pero para otras personas seguía siendo una burda excusa para dar un buen trago de licor. Así que la expresión «matar el gusanillo» fue evolucionando. El fin era el mismo, acabar con el rugir del estómago, aunque los medios abarcaban algo más que una bebida alcohólica. En la actualidad, aunque sea menos frecuente pasar hambre (hablamos del mundo Occidental), la expresión «matar el gusanillo» ha perpetuado. Pero, a día de hoy, se utiliza con la idea de picotear o de tomar algún aperitivo.
La expresión «matar el gusanillo» se puede traducir a otros idiomas, pero nunca con una traducción literal. Por ejemplo, la traducción en inglés sería Take the edge off: I’m hungry but it is too early to have dinner, so I am going to take the edge off. En francés, su traducción es Se caler. Visto en una frase sería: J’ai faim, je vais juste prendre un en-cas pour me caler.
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