Hacer puñetas es una expresión coloquial que se utiliza cuando quieres deshacerte de alguien que te molesta. Es una forma bastante directa de decirle que se marche y que te deje en paz. Probablemente nunca te hayas parado a pensarlo, pero, ¿sabes de dónde proviene este dicho? ¿O al menos sabrías decir qué es una puñeta? En Translation-Traducción te lo explicamos.
Para entender el origen de esta expresión, primero deberías tener claro qué es una puñeta. Las puñetas son bordados o encajes que se colocan en los puños de ciertas prendas. Éstas se disponen en las bocamangas de las togas que llevan algunos miembros del sistema judicial, como jueces y magistrados. En cualquier caso, su nombre proviene del hecho de dejar caer la manga sobre el puño.
Confeccionar una puñeta no es una tarea fácil, es más, podríamos catalogarla de laboriosa y lenta dada su precisión, complejidad y ornamentación. Hace siglos, tan solo se podía elaborar una puñeta a mano y con aguja e hilo. ¡Ah!, y con mucha paciencia. Es decir, que elaborarla llevaba bastante tiempo. Por tanto, cuando se le manda a alguien a hacer puñetas se le está insinuando que le deje en paz durante un buen rato. Si esta otra persona se dedica a hacer puñetas estará ocupado y entretenido bastante tiempo.
Y si seguimos analizando el trasfondo de esta expresión, hay que tener en cuenta que antiguamente se confeccionaban las puñetas en conventos apartados de la civilización o en cárceles. En otras palabras, mandar a hacer puñetas no solo implica que alguien se vaya, sino también que se vaya lejos y durante un largo periodo de tiempo.
Así que, la próxima vez que mandes a alguien a hacer puñetas para recuperar el sosiego y la tranquilidad, te invitamos a recordar de dónde proviene la expresión. En Translation-Traducción no te mandaremos a hacer puñetas, pero sí que te invitaremos a descubrir el origen curioso de otras expresiones.
Créditos de las imágenes: caracol.com.co y weblogs.upyd.es