Traducir es una tarea compleja y que no puede hacer cualquiera. Ofrecer calidad a las traducciones es más difícil de lo que pueda parecer. Como prueba evidente, en Translation-Traducción hemos recopilado 10 graves errores de traducción de 10 empresas importantes que resultaron ser un fiasco. Si no se lo encargas al traductor adecuado, esto evidencia que le puede pasar hasta a las empresas más poderosas.
Nada peor que una Electroux – Electroux
Una empresa estadounidense publicitó en Suecia uno de sus productos como si fuera el peor. Lo hizo por error, ya que el eslogan de esta empresa de aspiradoras era: «nothing sucks like an Electroux», cuya traducción literal es «nada aspira como una Electroux». ¿Cuál fue el fallo? El verbo suck se interpretó como it sucks, es decir, a algo muy malo. De ahí la traducción: nada peor que una Electroux. Curiosa carta de presentación.
Resucita a los muertos – Pepsi
Pepsi metió la pata en una campaña publicitaria que llevó en los años 90 en Taiwán. La traducción del lema «come alive with Pepsi» fue muy controvertida en este país. Come alive es una forma metafórica para expresar que se consigue ánimo o que se cobra vida. No obstante, aquí se decidió ir un paso por delante y la traducción literal fue: «Pepsi resucitará a los muertos».
El rizador de estiércol – Clairol
Esta empresa de cosméticos está incluida en nuestro listado de errores de traducción porque presentó al mercado su mist stick, cuya traducción es «palo de niebla». Se trataba de un rizador que no triunfó en Alemania a pesar de ser de muy buena calidad. ¿Por qué? Porque en el idioma coloquial de la zona de Baviera, mist significa estiércol o excrementos. ¿Quién quiere un rizador de estiércol?
Fetichista, pervertido – Kinki
Una de las agencias turísticas más importantes de Japón llegó a Estados Unidos con objetivos muy ambiciosos. Pero lo que no sabían sus directivos era que el nombre de su empresa, kinki, significaba pervertido o fetichista en inglés. Se dieron cuenta de que habían cometido uno de los errores de traducción más graves posibles cuando la mayoría de peticiones que les llegaban a sus oficinas eran de turismo sexual.
Vuela desnudo – American Airlines
En la década de los 70, el eslogan en inglés de esta aerolínea era «Fly in leather». Cuando se decidió traducir al español se optó por «vuela en cuero». En cueros quiere decir desnudo, en este caso se optó por el singular, pero la primera referencia que vino para muchos es que los pasajeros viajarían sin ropa.
Cómete tus dedos – KFC
Cuando KFC decidió dar el salto al mercado chino, no contó con una cuestión cultural. Su eslogan en inglés era: «Finger lickin’ good», cuya traducción en español es «para chuparse los dedos». Esta expresión es muy común en Occidente, pero en este país no lo interpretaron bien y optaron por dejarlo como: «Cómete tus dedos». Uno de los errores de traducción más famosos que perdurará en la historia.
Los pañuelos para el prostíbulo – Puffs
Esta famosa empresa de pañuelos de papel se fundó en Estados Unidos y quiso expandirse a Alemania. La palabra puff se traduce en alemán como prostíbulo, de modo que no tuvo todo el éxito esperado.
El dentífrico erótico – Colgate
Este ejemplo no iría incluido propiamente entre los errores de traducción, pero sí entre los de cultura y sociedad. Colgate lanzó su pasta de dientes Cue en Francia, pero sin saber que ese era el mismo nombre de una famosa revista erótica en ese país.
No goteará en tu bolsillo ni te embarazará – Parker
Los false friends, o falsos amigos, son los responsables de muchos errores de traducción. Sino que se lo digan a Parker, una empresa de bolígrafos. Cuando lanzó una campaña publicitaria con: «It won’t leak in your pocket and embarrass you» (cuya traducción es: no goteará en tu bolsillo ni te avergonzará), hubo un fallo grave en México. Embarrass, que significa avergonzar, se tradujo por embarazar. Por tanto, en este país se pudo ver anuncios de bolígrafos que decían: No goteará en tu bolsillo ni te embarazará.
Muerde el renacuajo de cera – Coca-Cola
Cuando Coca-Cola llegó a China, trató de buscar una adaptación fonética al nombre de su marca. Ke-kou-ke-la era perfecto, salvo que en chino esta frase significa «muerde el renacuajo de cera» o «yegua rellena de cera», dependiendo del dialecto (aunque ninguno se salva). Al final, hicieron una ligera modificación fonética para que se quedara en Ko-kou-ko-le (cambiando el final), cuya traducción es más apropiada: «felicidad en la boca».
¿De quién es el error? ¿Del traductor, del responsable de marketing o de la empresa?